Cornelio con 70 años, comenzó a limpiar zapatos cuando apenas tenía entre 8 y 10 años.
Decir Cornelio en Montellano, es hablar de un hombre serio y honrado que ha vivido durante 60 años entre brochas, paños, líquidos y pastas de lustrar zapatos.
Cuándo tenia 8 ó 10 años, comenzó haciendo lo que muchos niños hacían, ganarse algo de dinero limpiando zapatos. Aún en su juventud, Cornelio no siguió los pasos de otros niños que se superaron en los estudios, siguió limpiando zapatos, labor que con los años combinó con su trabajo en el Ingenio Montellano.
Cornelio es una persona amable, que siempre tiene una sonrisa en su rostro. Es deportista a carta cabal, pues cuando inician los torneos de softball chongo, es uno de los primeros que se acerca al play vestido de arriba a abajo con toda la indumentario de un gran pelotero, y aunque nunca fue una estrella, siempre ha tenido un corazón joven y un espíritu deportista.
Hoy, después de 60 años, ya anciano, y viviendo de su caja de limpiar zapatos y una pequeña pensión que logró en el ingenio, Cornelio puede decir que pudo criar a sus hijos a toda honra.
En el mismo lugar de siempre, cerca del mercado y casi frente al Colegio Clara Emilia Canot, podemos encontrar a este hombre, quien te limpia y brilla todo tipo de zapatos, de hombres, mujeres y niños, y zapatos blancos los deja como nuevos.
Cornelio es toda una institución en Montellano.
Cuándo tenia 8 ó 10 años, comenzó haciendo lo que muchos niños hacían, ganarse algo de dinero limpiando zapatos. Aún en su juventud, Cornelio no siguió los pasos de otros niños que se superaron en los estudios, siguió limpiando zapatos, labor que con los años combinó con su trabajo en el Ingenio Montellano.
Cornelio es una persona amable, que siempre tiene una sonrisa en su rostro. Es deportista a carta cabal, pues cuando inician los torneos de softball chongo, es uno de los primeros que se acerca al play vestido de arriba a abajo con toda la indumentario de un gran pelotero, y aunque nunca fue una estrella, siempre ha tenido un corazón joven y un espíritu deportista.
Hoy, después de 60 años, ya anciano, y viviendo de su caja de limpiar zapatos y una pequeña pensión que logró en el ingenio, Cornelio puede decir que pudo criar a sus hijos a toda honra.
En el mismo lugar de siempre, cerca del mercado y casi frente al Colegio Clara Emilia Canot, podemos encontrar a este hombre, quien te limpia y brilla todo tipo de zapatos, de hombres, mujeres y niños, y zapatos blancos los deja como nuevos.
Cornelio es toda una institución en Montellano.



3 comentarios:
A personas asi,deverian de premiarlas.Ejemplo de humildad
conelio es el mejor es una persona muy seria y muy educada y muy trabajador ese es un ombre k trabajado toa su vida ahora en este mundo no ahi gente asi como ese ombre seria cuidate conelio saludo desde españa arriba montellano ke viva la patria dominicana
saludo a toda mi gente de montellano desde españa k viva montellano cojone arriba montellano asta la muerte orgulloso de ser de montellano k viva rd entera saludo a todo cuidensemucho toa mi gente tu lo abeeeee
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